17 mayo 2005

Fotografía del aura y conductividad eléctrica de la piel

Hace ya algunos años visitamos una feria esotérica con un cierto afán aventurero y, como no, escéptico. En dicha feria observamos que proliferaban lo puestos donde se realizaban fotografías del aura y en los que se invitaba a la gente a sentarse delante de una cámara fotográfica o de video (cámara Kirlian) si querían saber cual era el color de su aura. Pronto nos dimos cuenta de que la gente interesada debía además colocar su dedo sobre una pequeña caja. Al preguntar al “operario” de uno de estos puestos, ingenuamente nos comentó que se aplicaban unas pequeñas descargas eléctricas totalmente inocuas. Vaya, que lo que se estaba haciendo era registrar lo que se conoce como “actividad electrodérmica” o “respuestas galvánicas de la piel”, es decir, una medida de la conductividad eléctrica de la piel. Estas señales son después interpretadas por algún sistema electrónico, incluso por un ordenador, para generar unas manchas coloreadas que se imprimen sobre la fotografía del individuo cuyo aura está siendo “observada”. Es decir se trata de un auténtico timo.

¿Pero porque se utiliza el registro de la actividad electrodérmica para hacer predicciones sobre la personalidad de un determinado individuo (eso es lo que supuestamente nos indica el color de nuestro aura)? Las propiedades eléctricas de la piel dependen de la respuesta de las glándulas sudoríparas a la actividad del sistema nervioso simpático, una parte del sistema nervioso autónomo. En situaciones de alarma o ansiedad, el sistema simpático se activa provocando un incremento de la conductividad de la piel debido al aumento de la sudoración (incluso aunque nosotros no percibamos esa mayor transpiración). En condiciones de reposo, la actividad de las glándulas sudoríparas refleja además el nivel tónico de actividad del sistema simpático, el cual a su vez depende del estado emocional e incluso cognitivo del individuo. Y esto es así porque las áreas cerebrales implicadas en estos procesos (corteza prefrontal, corteza cingulada y amigdala, por ejemplo) regulan la actividad de los centros que determinan la actividad del sistema simpático (hipotálamo y tronco del encéfalo, principalmente). En base a esta relación, se ha utilizado el registro de la actividad electrodérmica para el estudio de patologías psiquiatrícas como la esquizofrenia, la depresión o los trastornos de ansiedad. Así por ejemplo, en psicópatas violentos se ha observado una reducción de la actividad electrodérmica tanto tónica como inducida por estímulos socialmente significativos (estos estudios fueron realizados por el famoso neurólogo Antonio Damasio, autor del libro “El error de Descartes”).

No es de extrañar por tanto que “las fotografías del aura” puedan ser utilizadas como una medida grosera del estado emocional del individuo (digo grosera porque supongo que la transformación de las señales electodérmicas en colores implica una perdida de información). Esta “medida”, en manos de personas entrenadas en analizar la personalidad de un individuo a través de sus gestos y palabras, es suficiente para engañar a aquellos incautos que buscan/necesitan que les cuenten las maravillosas virtudes de su personalidad. Si además son suficiente crédulos como para aceptar la existencia de energías maravillosas que emanan de nuestro cuerpo, pues tenemos el caldo de cultivo ideal para esta y otras estafas.

Lupe

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Buenos calores ,,,,

Hace tiempo oí la afirmación de que en nuestros tiempos se está produciendo un cambio de fe, desde la religión teológica a la religión científico-tecnológica.
Desde luego, con la primera parte de ese palabro no ando muy de acuerdo por razones ya comentadas en este foro (Kirunes, 2005)
El caso que comenta Lupe de la utilización del termino "científico" para dar peso a "ciertas" aseveraciones está muy generalizado.
Ayer noche, zapeando, pasé por cierta tertúlia. Se hablaba sobre envejecimiento desde aproximaciones sociales, médicas y "supuestamente" científicas. Mi sorpresa fue escuchar a un médico de clínica privada hablar de estudios cientificos personalizados para mejorar la vida de sus pacientes. Se refería obviamente a analíticas de marcadores bioquímicos; datos cuyo objetivo principal no es la investigación, sino conocer el estado del paciente para aplicarle el tratamiento de "aging" correspondiente.
El siguiente turno de palabra en este "apasionante" debate le correspondió al "representante de la ciencia" ,,,, cierto divulgador de renombre en nuestro país y conocido por su programa de TV "Redes". Este señor en su elocución usó sin pudor expresiones del tipo "por que la ciencia dice".

Entonces, si se acepta el uso del término "ciencia" como epíteto de "100% fiabilidad y peso, quetelodigoyo", en vez de entender que sólo es un método de trabajo. Si hay gente dispuesta a creer lo que sea ante el témino "ciencia" ,,, ¿no es esperable que el sector de desaprensivos use la palabra "ciencia" para sacar provecho?

No es una defensa del vocablo "ciencia" lo que pretendo. Pero suponiendo todo lo anterior ,,,, es cuestión de mirar entre líneas al que la use para ver qué pretende vender.

Johnson

26 mayo, 2005 14:01  
Blogger Otis B. Driftwood said...

Es realmente interesante el artículo. Desconocía esta historia de las "fotografías del aura" y de su función. La explicación sobre cómo se forman esas emisiones "energéticas" es fascinante.

Johnson, la palabra "ciencia" ya se esgrime de forma interesada desde hace mucho tiempo, especialmente por colectivos que realmente no creen en la ciencia, sino que la usan como instrumento para vender su fe. Se está viendo recientemente con la polémica sobre bodas gays o la inmovilista postura del Vaticano y de colectivos ultracatólicos en lo que respecta al condón o a la píldora del día siguiente. Si pueden encontrar afirmaciones "científicas" que respalden sus tesis, entonces es "la ciencia dice". Si por el contrario esas afirmaciones les dejan en ridículo se desmarcan con "eso no se ha podido probar al 100%". Y podríamos hablar aquí también de tabaqueras, petroleras, gobiernos de países contaminantes... La ciencia siempre ha sido, por desgracia, la puta de los gobiernos y las corporaciones. Por eso los mayores avances científicos (incluyendo internet) empiezan siendo desarrollos militares o se producen en tiempos de guerra.

Un saludo.

29 mayo, 2005 11:31  
Blogger AGRA said...

Saludos Otis, ya estaba yo esperando que te dieras un garbeo por este rincón. Y por supuesto saludos al camaleonico Johnson.

Mi intención en el apunte no era despertar un debate sobre el uso del termino "ciencia", tema que pensaba discutir en un futuro apunte (en realidad, se trata de una espinita clavada que ya me he aliviado, como el resto de la AGRA sabe). Pero aquí van mis comentarios al respecto.

Es díficil manejar el termino "ciencia" fuera del circulo científico, donde todos aceptamos su uso como sinónimo del método que utilizamos para obtener conocimiento. Fuera de ese ámbito digo, la cosa es más compleja, porque yo lo utilizaría en el sentido de que un hecho o conocimiento, aportado por la ciencia, está muy proximo a la verdad. En ciencia ningún hecho es absolutamente verdadero (no hay dogmas) sino que no se ha podido demostrar que es falso aún cuando es posible intentarlo(y por lo tanto se convierte en modelo, en paradigma). Pero los humanos no soportamos la incertidumbre y pedimos a los "científicos" que nos digan si algo es cierto o no, sin medias tintas. El problema surge cuando, como en el cuento del dragón del garage, lo que se afirma no se puede intentar demostrar que es falso, de manera que decir que es verdadero se convierte en un acto de fe. Pero como en general esto nos repugna (mucho habría que hablar sobre esto) se intenta aportar que desde la ciencia alguien lo ha avalado (aunque dentro del mundo científico no resista la más mínima crítica). Lo sorprendente para mi es que cuando se intenta hacer evidente esto último, se argumenta que la ciencia no lo puede conocer todo: es una actitud esquizofrénica (ahora lo que digo es científico, ahora no) que, insisto, no deja de asombrarme.

En otro orden de cosas está, como se ha discutido en el apunte anterior, "lo que hacen los científicos". Y muchas son las motivaciones para trabajar en ciencia. Y entre ellas la menor no es la fama, el reconocimiento, y, sobre todo en otras regiones geográficas, el dinero que esto aporta. Y por tanto el científico es susceptible de corrupción y de actuación fraudulenta. Y de trabajar para el mejor postor. Y de muchas cosas más. Vamos, como en cualquier otro oficio.

Lupe

30 mayo, 2005 20:10  
Blogger Raul Lilloy said...

son tantos los charlatanes que me parece que se pierde mas tiempo en desmistificar que en empezar a construir en la sociedad una actitud critica y cientifica.
La gente esta tan hambrienta de creer en la vida mas alla de la muerte,etc, que se come cualquier garron.
Y sin embargo es tan simple desmistificar, basta preguntar por las pruebas en que se sustenta una teoria o una hipotesis, pruebas que como tales debe ser observables, medibles y objetivas

29 mayo, 2007 13:25  
Blogger Javier M. Ramírez Vera said...

Una pregunta. ¿Sera posible determinar cuando una persona esta mintiendo? Es posible tener una foto del aura cuando una persona miente?
Saludos, gracias

09 mayo, 2011 02:05  
Anonymous Anónimo said...

Que interesante el asunto de la energia, pero, acaso, no se utiliza sistemas de energia para saber como funciona el corazon?. Entonces, que tal, si esas lineas las traduce la computar en color, dudariamos de ella?. Conozco personalmente la maquina fitigrafia del Aura,de muy buenas manos, y es fantastica, apra el desarrollo personal, porque a veces se piensa que estamos creciendo espiritualmente, pero, no se ven los cambios fisicos, y ahi con esa pequena foto vemos las cambios energeticos, que ala fina y a la postre redundaran en salud fisica. que tal>>> los invito hacerse un estudio , que uno, varios estudios de fotograifa del aura... Es real??? si, es real...

07 agosto, 2011 21:01  

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