¿Por qué las revelaciones ocurren en la montaña?
Desde aquel día nunca volvió a tener en cuenta las explicaciones científicas de su buen amigo Olaf. Moisés, pensaba que eran aburridas, nada más lejos de lo que explotó en su interior e iluminó su conciencia aquel día en la cima del monte Transición. El Transición se convirtió en su santuario, su casa. Allí, y sólo allí, fue consciente de la Verdad. Allí encontró respuestas a todas sus preguntas..., sin preguntarlas. Allí fue partícipe de la inefable plenitud..., sin merecerlo. Algo que no podía explicar él mismo..., ¡cómo podría explicarlo Olaf! En ningún otro sitio el “contacto”fue tan nítido y real. Bien es cierto que a veces, de manera espontánea y repentina, podía sentir su presencia mientras trabajaba en el campo o cuando se emocionaba profundamente. Eran pequeños momentos de gloria, pero nada que ver con lo que experimentó en lo más alto de su montaña. Aquel día subió a allí a orar. A penas si probó bocado, se puso a meditar durante horas y horas, sin descanso... Y repitió la misma oración una y otra vez... Y mientras, realizó aquellos movimientos automáticos, cansinos, dominados por la inercia. Entonces ocurrió. Le vio, sintió su maravillosa presencia. Apareció acompañado de un montón de luces de colores preciosas, transmitiendo paz y serenidad. Podía oír su voz, que le hablaba..., sin pronunciar palabra. En un instante se sintió unido a Él, unido a la Humanidad..., unido al Universo. Su cuerpo se convirtió en un mero transporte, lo abandonó, se salió de él y lo vio desde fuera. Habló con Él..., y su vida ya no volvió a ser la misma. Nada que ver con las explicaciones aburridas de su amigo Olaf.
“Y apacentando Moisés las ovejas de Jethro su suegro, sacerdote de Madián, llevó las ovejas detrás del desierto, y vino á Horeb, monte de Dios. Y apareciósele el Angel de el Altísimo en una llama de fuego en medio de una zarza: y él miró, y vió que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora, y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Y viendo el Altísimo que iba á ver, llamólo Dios de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No te llegues acá: quita tus zapatos de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra santa es. Y dijo: Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Entonces Moisés cubrió su rostro, porque tuvo miedo de mirar á Dios.”
(Éxodo, 3: 1-6)
Querido Moisés. (...) En relación con aquello que me contaste que cambió tu vida, que te hizo ver el sentido de Todo, me gustaría comentarte lo siguiente. Son tus viajes al monte Transición. Hemos encontrado fenómenos muy similares al tuyo en montañeros (Why revelations have ocurred on mountains? Linking mystical experiences and cognitive neuroscience). Ellos han descrito experiencias parecidas: sentir y oír una presencia, tener alucinaciones visuales, sentirse fuera del cuerpo... La altitud puede afectar la función del cerebro y alterar la percepción de la realidad. Moisés, la hipoxia asociada a la altitud pudo alterar la función de áreas específicas de tu cerebro y provocar la experiencia de una revelación, una experiencia mística. Experiencias similares han sido provocadas de manera artificial y controlada..., sin Él (experiencias fuera del cuerpo). ¿No hace esto que dudes de tu experiencia? Sí, ya sé que aun cuando similares nunca serán como la tuya... Bueno, pronto hablaremos de esto con más calma. Moisés, me gustaría equivocarme, pero me temo que no es Él sino la montaña la que ha cambiado tu vida. Un abrazo. Olaf Blanke.
Tito
3 Comments:
Buenas,
No soy dado a creer en revelaciones misticas. Entendiendo que incluso cuando no son producidas y publicitadas por no muy honorificas razones, estas revelaciones tienen causas mas organicas y terrenales.
Pero el articulo que comentas del equipo del se~or Blanke, me resulta un tanto forzado.
Me explico. En el articulo se relaciona la cicunstancia de que las revelaciones fundamentales de las tres grandes religiones monoteistas se produjeron en monta~as y que en la actualidad (se recogen citas a partir de los a~os 70 del pasado siglo) diversos monta~eros han narrado experiencias similares.
Las experiencias mas actuales se explican por anormalidades en la funcion nerviosa. Los autores, extrapolan estas explicaciones a las revelaciones pasadas.
Bien, pues es esta extrapolacion la que no entiendo-comparto. De las citas que se mencionan en el articulo sobre las revelaciones actuales, las que he podido conseguir hacen mencion a experiencias ocurridas a partir de los 6000 m (estamos hablando del Himalaya y de los Andes. Los campamentos bases del Himalaya se suelen encontrar entre los 5000-5500m. Es decir, las experiencias actuales ocurren cuando se esta en la escalada)
Y que pasa con las experiencia pasadas?. Los autores aportan una tabla con los montes donde ocurrieron y las alturas de los mismos. Ninguno de ellos llega a los 3000m (estan por debajo de nuestros Pirineos). Uno incluso esta por debajo de los 600m (nivel de la ciudad de Madrid). Las principales alturas del Sistema Central iberico son el pico Almanzor (2592m) y Pe~alara (2428m) muy visitados incluso por gente con una aclimatacion y entrenamiento cuando menos no muy desarrollada. Y no estoy seguro de todos, pero desde luego, si Moises era pastor y trabajaba en la misma area, aunque apenas hiciese alguna ascension, debio ser una persona entrenada a andar. Y a 2000m y con una velocidad de ascension propia de las piernas humanas (excluyo a los competidores de altura) no me parece que se ponga al organismo en serios compromisos desde el punto de vista de la altura.
En fin, acepto las causas organicas de las revelaciones de Moises y de unos cuantos mas (p.e. Santa Teresa y el cornezuelo del centeno en el pan que comia. Cargado de LSD. Y en unas condiciones psicologicas propicias para el misticismo) Pero realmente me resulta poco creible el articulo del se~or Blanke et al.
Johnson
Agradezco el comentario de Johnson, con el que estoy en buena medida de acuerdo. Es cierto que no conocemos (ni conoceremos) los mecanismos neurofisiológicos (naturales) responsables de las experiencias místicas (revelaciones) que en su caso protagonizaron personajes como Moisés o Pablo de Tarso o incluso Santa Teresa de Jesús. En este sentido los autores del artículo presentan su hipótesis ("Medical Hypotheses", es el título de la revista) con el "gancho", diría yo, de las tres religiones monoteístas para dar más interés a lo postulado por los mismos. Pero sí, está un poco forzado, como señala Johnson, el argumento de la altitud y las revelaciones. Aunque, dicho esto, yo lo interpreto como una especie de "juego" en el que se trata de decir que fenómenos considerados extraordinarios (pasados, presentes y futuros) pueden ser explicados de manera natural con los conocimientos que se tienen hoy en día acerca del funcionamiento del cerebro.
Por otro lado, en relación con la altitud y los efectos en la fisiología... Sabedor de que tratamos con un experto montañero como Johnson, sólo se me ocurre decir lo siguiente. Creo que los autores del trabajo hacen explícito que en algunos casos han encontrado efectos en el cerebro incluso a baja altitud. Creo que puede haber individuos más susceptibles que otros de ser afectados por la altitud y de que este efecto provoque de alguna manera una alteración en la actividad del lóbulo temporal que traiga consigo una experiencia "extraña". Puede ocurrir lo mismo con determinadas drogas o la meditación, etc. Si no recuerdo mal Persinger (en sus trabajos de estimulación magnética) habla de que el umbral para una alteración neuronal en el lóbulo temporal puede variar entre individuos. Sería interesante saber en qué consiste ese umbral desde el punto de vista neurobiológico... (¿número de sinapsis excitadoras en circuitos determinados?)
Y en cualquier caso, este trabajo y la anotación no van más allá de recordar que hay fenómenos considerados extraordinarios, como la experiencia mística, que pueden deberse a una alteración natural de la función cerebral, como ya hemos comentado en otras anotaciones en la bitácora.
Tito
Los niveles de melatonina en el cerebro se ven incrementados con la altura. La melatonina es la precursora de la DMT, molécula psicoactiva que se cree se sintetiza de forma natural en el cerebro.
Los efectos visionarios de la DMT han sido ampliamente documentados en círculos dedicados a la psiquedelia, como por ejemplo, en esta página de aquí. Entre ellos, intensas alucinaciones con ciudades de luz, paisajes de otros planetas, e incluso, comunicación directa con otras entidades "astrales" (a falta de un mejor término). Creanme que esto es algo que está sucediendo hoy en dá, y que la gente anda experimentándolo (y, gracias a internet, compartiéndolo). Por ejemplo, en este foro de aquí la gente anda intercambiando experiencias de contacto con dichas entidades.
Por supuesto es difícil tomar como válido este tipo de ideas si se tiene un condicionamiento racionalista y escéptico. Aunque 3 dosis de DMT pueden cambiarle a uno la percepción de la realidad.
Es algo que se puede experimentar si se busca, luego no hay razón para negarlo de primeras.
Pruébenlo y me cuentan.
un saludo
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