06 marzo 2007

Intermezzo I


A la espera de apuntes más jugosos, me gustaría comentar algunas cosas que he descubierto en la blogsfera. En primer lugar, un apunte fundamental en estos tiempos en los que se apuntala legislativamente la irracionalidad terapéutica (léase terapias mal llamadas alternativas o pseudoterapias). Lo he leído en la imprescindible bitácora sobre temas médicos Ciencia y Lejos, y se titula Y si el paciente se empeña en acudir a la “medicina” alternativa. Se trata de desmontar el mito de la inocuidad de las pseudoterapias, no tanto en relación con la ausencia de efectos secundarios (garantizada, por ejemplo, en la homeopatía), sino en cuanto a los riesgos de abandonar los tratamientos reconocidos en favor de procedimientos de nula eficacia (riesgos que se documentan en el apunte). De lo más interesante la discusión sobre la negligencia de los padres que llevan a sus hijos al pseudoterapeuta y de las acciones legales que se pueden llevar a cabo.

En otro orden de cosas, a través de Skeptico descubro el nuevo pastiche nuevaerero que pretende convencernos de que podemos cambiar la realidad sólo con pensarlo. Se trata de The Secret, y el susodicho secreto es el que acabo de mencionar, conocido desde hace siglos, y que es enunciado como Ley de la Atracción, supuestamente de igual validez universal que la Ley de la Gravedad. Tras el ¿éxito? de Y tú, ¿qué sabes? (que ya se puede encontrar en el videoclub de la esquina) se vuelve a abusar de la mecánica cuántica y del asombro que provocan sus predicciones, validas sólo en el mundo cuántico (menudencias que estropean una buena historia), para explicar la supuesta capacidad de nuestra mente de modificar la realidad a nuestro antojo.

Aprovecho también este breve apunte para recomendar la lectura de una nueva iniciativa científico-escéptica: El cerebro de Darwin. En parte porque, al menos la mitad de los artífices de la bitácora, se sirve de la neurociencia para desmontar muchas patrañas pseudocientíficas sobre la mente... es decir una copia descarada de esta misma bitácora (¡eh, que lo digo sin acritud!). La otra media naranja de esta iniciativa se encamina, por otro lado, a la defensa de la teoría de la evolución, tan agredida desde los sectores ultras cristianos. Y es que esta tarea de defensa es urgente dado el riesgo cierto de que la irracionalidad del debate político sobre la necesidad de enseñar alternativas a la evolución en los colegios puede traspasar la frontera de los Pirineos en cualquier momento. En fin, que el interés de El cerebro de Darwin está garantizado por la combinación de temas escogido. Y es que, parafraseando a Theodosius Dobzhansky, “Nada tiene sentido en neurobiología sino es a la luz de la evolución».

Lupe

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me parece muy interesante el articulo que comentas de la bitácora "Ciencia y Lejos".., pienso que la obligación de los médicos, de los profesionales sanitarios, es informar, mejor dicho dar una informacion que sea entendida por el paciente, darle la capacidad y las herramientas para poder decidir y actuar (esto es, empoderar al paciente),.. el profesional sanitario no tiene la obligación de salvar la vida, al menos de un adulto .. quiza la obligacion del medico sea la misma que la de todos nosotros y es exigir a los politicos que no se pueda vender homeopatia en las farmacias, que las leyes no abran camino a las terapias alternativas (como esta ocurriendo en Cataluña).., mientras esto no cambie, la gente se seguirá quedandose sin un duro (porque mira que son caras) y ademas muriendose

08 marzo, 2007 12:10  
Blogger Agar said...

Qué sorpresa :)

Respecto a lo que comentas anónimo sobre la responsabilidad del paciente, la información fiable, etc. fíjate la sentencia que acaba de salir.

Otro blog muy recomendable, por cierto.

Un saludo!

08 marzo, 2007 18:07  
Anonymous Anónimo said...

Felicidades por el blog.Gran peligro el de los cuentistas...

08 marzo, 2007 19:03  
Blogger Pedro Garrido said...

Gracias por la publicidad, que se agradece en los comienzos. Pero siempre reconoceré vuestro carácter pionero en esto de los poderes mentales.

En cuanto a lo que comenta anónimo creo que hay un problema en todo esto: ¿saben los médicos que confían en la homeopatía en que se basa esta y conocen los estudios que se han llevado a cabo para tratar de validarla? Casi preferiría que se trate todo de sacar dinero más que de un caso de absoluta ignorancia.

09 marzo, 2007 13:34  

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