05 septiembre 2007

El fenómeno de la "impregnación"


A primera vista parece un apartamento normal, vulgar. Cualquiera diría que en él ha sucedido algo terrible, espeluznante, sobrecogedor... Hace cinco años, un psicópata torturó a doce niños durante siete días, ni uno más ni uno menos. Luego los degolló, uno por uno, y utilizó su sangre para escribir un pasaje de la Biblia en una de las paredes. Desde entonces la propietaria ha sido testigo de fenómenos extraños que, según ella, se han adueñado de la casa. Manifestaciones espectrales, cambios repentinos en la temperatura ambiental, voces que susurran su nombre... Un equipo de parapsicólogos (P1-P4) está llevando a cabo un trabajo de campo rutinario para investigar la causa de estos fenómenos paranormales:

P1: ¿Has instalado ya los sensores de campos electromagnéticos? Es necesario descartar que los fenómenos percibidos por la testigo son causados por distorsiones en el campo magnético terrestre.
P2: Sí, ya están colocados y funcionando. De momento nada anormal. ¡Ah! Recuerda que yo me tengo que ir hoy un poco antes..., por lo de mi hermana.
P3: Los ordenadores ya están encendidos y la temperatura monitorizada. De momento 25,3 ±0.2 C, nada anormal.
P1: ¿Y las cámaras fotográficas? ¿Habéis instalado las cámaras fotográficas?
P4: Sí, he puesto dos cámaras. Una enfoca a la entrada y la otra a la pared target.
P1: ¿100 ASA?
P4: ¡Claro! Como siempre.
P1: En mi opinión nos enfrentamos a un fenómeno de impregnación. Pensad en la situación que vivieron aquellos niños. Terror, odio, dolor, desesperación..., son sentimientos muy fuertes. De alguna manera, la carga emocional de los protagonistas de aquel suceso ha impregnado esta habitación. La película fotográfica nos debe ayudar a captar los campos energéticos, las huellas invisibles impresas en el éter. Quizá ellos siguen aquí, en una realidad paralela a penas perceptible. ¿Por qué se manifiestan? ¿Qué quieren decirnos?
P3: Por cierto, ahora que lo mencionas. Ya he introducido la grabadora en la cámara anecoica de Faraday. Tú me dirás cuándo pongo en marcha la grabación del sonido. Si todo va bien debiéramos captar al menos el nombre de la dueña..., supongo.
P2: ¡Correcto! Esperemos que estos no sean muy tímidos...
P1: No sé vosotros, pero yo tengo la impresión de que hay algo aquí dentro, y teniendo en cuenta que no soy sensitivo...
P2: Quieres que ponga a funcionar los generadores de ultrasonidos, por si las moscas...
P1: No, deja, tampoco creo que sean tan negativos o peligrosos... Tú márchate cuando quieras. Por cierto, ¿qué tal tu hermana?
P2: Bueno..., aún no saben si fue la situación de estrés producida por el accidente o algún golpe que recibiera en el mismo.
P1: Pero, ¿le han hecho pruebas?
P2: Sí, sí..., según el neurólogo puede haber un daño en el lóbulo temporal izquierdo de su cerebro. Nos habló de una zona del cerebro que se llama amígdala y que es, en buena medida, responsable del procesamiento de la información emocional. Por lo visto resultó hiperactiva en un par de pruebas de imagen cerebral. Esto puede estar causado, según el doctor, por un estrés post-traumático, lo que explicaría los síntomas... En cualquier caso, quieren seguir haciendo pruebas...
P1: Por supuesto, las pruebas son fundamentales.
P2: La pobre no puede olvidarse de lo que ocurrió. Parece que aquel maldito accidente ha impregnado su cerebro. Afortunadamente los ansiolíticos que está tomando le han venido de perlas. Al menos ya no se queja tanto.
P3: ¿Le dolía mucho la cabeza?
P2: No. Según mi hermana, mi madre iba tras ella..., la regañaba continuamente...
P3: También tu madre podría poner algo de su parte.
P2: Ojalá pudiera..., ¡murió en aquel accidente!

* Esta ficción está basada en el artículo "Mediums que ayudan a los espíritus".

Tito

1 Comments:

Blogger Miski said...

Pon más grande lo de que es una ficción, si no lo haces puede que el fin de semana que viene te encuentres al Iker Jiménez y a su equipo hablando de tan espeluzanate historia...eso si que es terrorífico.

20 septiembre, 2007 19:46  

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