11 octubre 2007

Society for Psychical Research I: Declaración de intenciones


In 2007 the Society celebrates its 125th anniversary. It is worth reflecting on the inaugural presidential address given to the Society in 1882 by Henry Sidgwick, then Praelector of Moral and Political Philosophy at Cambridge. Reviewing the new society's research agenda, which included thought-reading, clairvoyance and 'obscure phenomena commonly known as Spiritualistic,' Sidgwick considered it a 'scandal' that there was a 'dispute as to the reality of these marvellous phenomena.' The society's aim, he suggested, was to 'kill' this 'attitude of incredulity' by 'burying it alive under a heap of facts.' A sizeable heap rapidly began to accumulate, which to the present day continues to grow with increasingly greater sophistication. Yet the 'scandal' persists.
Why the persistence? The answer has been given by several open-minded people: the broad scientific community has been entrapped for over two centuries in a materialistic mode of thinking, which incorporates a theory of the universe that is closed to anything of the kind studied by psychical reasearch. And scientists tend to be influenced more by underlying theory than by bald facts. Therefore, if the 'scandal' is to be buried, it has to be done by theoretical developments as well as by facts. Since 1882, physics has undergone a cascade of revolutions that can make the data of psychical research more acceptable even if not explicable, but these revolutions and their implications have not filtered through to the broad body of scientists. Nevertheless, there is a discernible growth of dissatisfaction with this situation among the enquiring public, as well as an increasing number of scientists. The multifaceted activities and capabilities of the Society for Psychical Research presented in this website suggest that the society is destined to play a pivotal role in the growth of this new phase of intellectual development (A statement from the outgoing president)
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A menudo cuando mostramos nuestro escepticismo crítico ante los fenómenos paranormales (en esta bitácora, en particular, los relacionados con las neurociencias) puede parecer que nos referimos principalmente a creencias populares o leyendas urbanas debidas a la falta de información o en su caso a la mala interpretación del conocimiento científico (objetivo). Al fin y al cabo el tiempo es escaso y es imposible comprobar todo lo que uno cree que puede ser “real”. Sin embargo, hay instituciones y sociedades cuyo objetivo es investigar dichos fenómenos paranormales, como la Sociedad para la investigación psíquica (SPR). ¿Cuál es la diferencia entre una sociedad como ésta y el gran público? Supuestamente cuando alguien se dedica a investigar acerca de algo es que le interesa saber la verdad (conocimiento objetivo) de aquello acerca de lo que investiga. Y para saber la verdad es imprescindible estar perfectamente informado (salvo excepciones como Benedicto XVI, supongo) además de utilizar un método para tales fines. ¿Adónde quiero ir a parar? Me gustaría hacer las siguientes asunciones (por supuesto, discutibles):
1- La SPR tiene como objetivo conocer la verdad acerca de los fenómenos paranormales
2- Puesto que hablamos de “investigación psíquica”, los investigadores de la SPR consideran que estos fenómenos están asociados al funcionamiento del cerebro
3- Los investigadores de la SPR “tienen en cuenta” el conocimiento obtenido por colegas investigadores de campos afines como la neurobiología, la psicología o la psiquiatría
4- Los investigadores de la SPR manejan hipótesis de trabajo que pueden ponerse a prueba para explicar los sucesos que investigan

Mi planteamiento es tan naive como el siguiente: Si fuesen ciertas estas asunciones, ¿cómo es posible que la SPR considere fenómenos como la precognición, la telequinesis, la telepatía o la percepción extrasensorial como fenómenos reales?

Tito
Continuará...

11 Comments:

Blogger ernie said...

A mi lo que me ha parecido entender no es que los tomen como fenómenos reales que deben ser estudiados adecuadamente, tal como podrían ser otras funcines mentales; sino que, al contrario que el "materialistic mode of thinking", no rechazan su posibilidad de entrada. No los toman como fenomenos reales, sino como posibles fenómenos reales.
En ese sentido, podría compararse a los conmienzos del estudio de otras facultades, hoy ya establecidas y confirmadas.

Personalmente, lo que me parece inaceptable es la forma en que la mayoría de gente que cree en estas cosas las dan por supuestas, o aportan pruebas falsas o diseños claramente sesgados. Ahora bien, si alguien quiere estudiar la telepatía y lo hace con las estrictas (y necesarias) reglas del juego científico, me parece muy bien (siempre y cuándo sean igualmente honestos para rectificar y aceptar su error si no sacan las conclusiones esperadas). Aceptamos barco. Allá ellos.

13 octubre, 2007 09:40  
Anonymous Anónimo said...

Ernie, si lo tomaran como "una posibilidad", no solo no considerarían un escándalo el "dispute as to the reality of these marvellous phenomena" sino que resolver esa disputa sería precisamente su objetivo.

13 octubre, 2007 12:15  
Blogger ernie said...

Sí, tienes razón, pero me parece interesante el punto en el que señala que su pretensión es demostrarlo mediante métodos científicos. En ese sentido me refería a que no vale simplemente plantear "esto es cierto y me horroriza que vosotros, escépticos, lo pongáis en duda".

Tengo una curiosidad, ¿qué ocurriría si esta sociedad derrepente, científica y justamente, demostrara que es posible la percepción extrasensorial? A mi me parece muy bien que se investigue, pero que se haga correctamente y sin saltarse lo ya demostrado a la torera

13 octubre, 2007 15:25  
Blogger Esscarolo said...

Pues si en 125 años no han reconocido la falsedad de su hipótesis ya es difícil que lo hagan.

¿Dónde está la montaña de hechos que entierran el escepticismo?

En fin, leeré con gusto la continuación.

Un saludo.

14 octubre, 2007 13:15  
Blogger Pedro Garrido said...

Efectivamente, el planteamiento es en exceso naive, pues algunos de los puntos citados no se cumplen. En primer lugar, bien por desconocimiento, bien por pura manipulación, los investigadores de lo paranormal no prestan demasiada atención al punto 3, lo que conlleva que sigan manteniendo que el punto 2 no es cierto (de ahí que quieran seguir demostrando la percepción extrasensorial, la telequinesia, etc).
Con respecto al punto 1, ¿realmente quieren conocer la verdad o se trata sólo de una declaración de intenciones de cara a la galería? Porque si quieres saber la verdad tienes que diseñar bien los experimentos y no falsear los datos (el maldito punto 4 que tanto suele afear sus extraordinarias hipótesis)y, por supuesto, no plantear hipótesis infalsables o emplear argumentos ad hoc.

Por cierto, suscribo lo de Benedicto XVI.

15 octubre, 2007 10:19  
Anonymous Anónimo said...

Muy interesante. Seguiremos con curiosidad el culebrón :)

17 octubre, 2007 22:22  
Blogger AGRA said...

El pasado febrero el laboratorio Princeton Engineering Anomalies Research (PEAR) cerró sus puertas y dicho “acontecimiento” mereció una nota en Nature con el elocuente título “The lab that asked the wrong questions” (Nature, 446: 10, 2008). El responsable del laboratorio, un profesor emérito de la universidad de Princeton, lo cerró porque ya se había hecho todo lo posible para mostrar (con éxito según él) la existencia de la capacidad de la mente de influir sobre las máquinas. Según la nota de Nature es sin embargo la falta de resultados (según incluso un metanálisis de los resultados publicados en las revistas del “ramo”, nunca en revistas científicas reconocidas) una de las razones por las que el laboratorio no tenía credibilidad entre la comunidad científica. Aunque la principal es la ausencia de un marco teórico que permitiera explicar el fenómeno (de existir); es decir que los experimentos son acientíficos (aunque metodológicamente impecables) dado que no cumplen las asunciones 3 y 4 que expones. Según una de las opiniones que aparecen en la nota de Nature: “la persistencia de este tipo de laboratorios es un desafortunado efecto secundario de la apertura de la ciencia a nuevas cuestiones”.

Pero lo normal es que los experimentos sobre fenómenos parapsicológicos sean metodológicamente cuestionables (por cierto, he echado de menos precisamente la asunción de que los experimentos sean metodológicamente correctos, con adecuados controles, etc...). Lo suficiente como para que los sujetos que proclaman tener “poderes mentales” puedan engañar a los parpsicólogos que los estudian (como ya mostró Randi con su proyecto alpha), los cuales, debido a sus ansias de encontrar pruebas que apoyen su creencia en la existencia de dichos poderes, no son capaces de detectar dichos engaños. Y parece que la misma Society for Psychical Research se estrenó a finales del siglo XIX con dos casos de este tipo de engaños (descritos en esta entrada del Skeptic’s Dictionary sobre el proyecto alpha y en estas dos de la enciclopedia de la Fundación de James Randi) en sujetos con supuestos capacidades telepáticas, incluidas unas niñas que utilizando simples gestos para comunicarse consiguieron engañar a decenas de observadores. Como ya se ha dicho en muchas ocasiones, los más aptos para estudiar a los individuos con supuestos “poderes” han sido y son magos como Houdini o Randi.

Pero veamos como continua la saga...

Lupe

18 octubre, 2007 23:34  
Blogger Fernando Blanco said...

No me parece muy científico. Cuando un científico pasa muchos años experimentando y no encuentra evidencia para sostener una hipótesis, la cambia.

21 octubre, 2007 21:50  
Anonymous Anónimo said...

Sí, bueno, eso es lo que en teoría debe hacer un científico...

27 octubre, 2007 01:18  
Blogger Mar de la Nuhr said...

Estimado Brainy, gracias por tu aviso sobre el artículo del experimento del señor Marcel en mi blog. Ya está corregido. La verdad es que fue erros mío, gordo, pues pensé que la reseña del autor iba en las referencias del final del post, que no leí porque el artículo me lo pasó un colega, y por las prisas. Siempre que pongo un artículo no original mío indico el origen y el autor, como debe ser. Mi intención es luchar contra el pensamiento mágico y las supersticiones, y a este respecto estoy en conversaciones para hacer un programa de tv en esta línea, con colaboración de científicos de todo el munco. Si te interesa la idea, encantada de que participes. Mi email es mardelanuhr@gmail.com, y ya te contaré por qué llamo a mi blog con ese nombre.
Un saludo, perdona de nuevo y gracias.
Mar

27 octubre, 2007 12:42  
Blogger Pedro Garrido said...

Hola, mar de la nuhr: en realidad yo no formo parte de este blog (el mío es El cerebro de Darwin, que tienes enlazado, gracias por ello), pero conzoco bien a los que escriben en él.
sólo me pareció que era justo que apareciesen los autores del apunte, pero por lo demás tu blog me parece bastante interesante porque trata temas que son comunes a este blog y a El cerebro de Darwin. Gracias por la corrección.
Un saludo.
Por cierto, en cuanto a la propuesta para lo del programa, los chicos de Las pirámides serían más aptos que yo. Trasládales a ellos la invitación a ver qué dicen.

28 octubre, 2007 09:53  

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