16 mayo 2009

La mediumnidad funciona igual que la memoria


Es el título de una entrevista publicada este mes por la revista “Más Allá” al filósofo y etnólogo francés Bertrand Méheust. ¡Me gusta este título! Porque tiene la apariencia de que va a aportar algo objetivo en relación con la supuesta capacidad que tienen los mediums para comunicarse con otros mundos o espíritus. Porque relaciona esa capacidad con la de la memoria, algo que todo el mundo asocia al funcionamiento del cerebro. Precisamente hace unos pocos meses ha fallecido el famoso paciente HM que tanto facilitó la investigación de las áreas del cerebro implicadas en los distintos tipos de memoria que reconoce hoy en día la neurociencia. Se sabe mucho acerca de los mecanismos cerebrales del aprendizaje y la memoria. Al menos se sabe lo esencial y es que tanto el uno como el otro requieren cambios a corto o largo plazo en la comunicación neuronal (actividad sináptica). Responsables de este conocimiento fueron en parte Donald Hebb y Erik Kandel. Pero también nos queda mucho por saber.

¿Qué aporta Bertrand Méheust en este contexto acerca de la capacidad mediumnica? ¿Qué áreas del cerebro están implicadas? ¿Cómo es la actividad neuronal en los mediums? (Sí, dejando a un lado lo inconsistente del propio concepto de médium). Según B. Méheust “cuando el médium empieza una sesión es como si recordara algo (…)”. A la pregunta, “¿podría poner algún ejemplo?”, él contesta lo siguiente (copio literalmente):

Sí. Pensemos, por ejemplo, en nuestra infancia. En primer lugar recordamos una sección de la misma, luego una sección de dicha sección, luego un fragmento de ella –cuando estábamos en la playa con nuestra familia– y, al final, intentamos acordarnos del nombre de una persona que conocimos allí por casualidad. Después de mucho intentarlo, conseguiremos recordarlo. Todo el mundo está familiarizado con este proceso. Pues justamente así es como funciona el proceso mediúmnico: el médium parte de una totalidad o visión global de lo que está buscando y luego, en diferentes “saltos”, consigue llegar al objetivo que está buscando. Mi descubrimiento es bien sencillo: la mediumnidad no funciona de forma diferente a como lo hace la memoria cuando intentamos recordar algo.

"¿Mi descubrimiento…?" Se me ocurre la típica pregunta tonta de siempre: ¿Hay Pruebas? Sí, claro. El filósofo comenta en esta misma entrevista que hicieron un experimento con un famoso vidente francés (del que no se dan datos o posibilidad para la crítica) y comprobó que esto era cierto. Que recordaba los sucesos del pasado igual que los del futuro. Aunque reconoce que el material que él ha aportado “tropieza con gran escepticismo en el ambiente científico”.

Si se lee la entrevista se comprobará que no hay ningún dato que ni siquiera tenga la intención de poner a prueba científicamente aquello que postula. Ahora, eso sí, lo que sí se puede leer son afirmaciones como: “estoy interesado en demostrar una nueva teoría de la mente” o “redescubrir una nueva idea de la memoria” o “una nueva visión de la psicología humana”.

Una nueva teoría de la mente. Esta teoría es parte de un libro titulado “The irreducible mind” promovido por el Instituto Esalen, que pretende aportar un nuevo modelo de psicología para el siglo XXI. Dicho Instituto, según los autores de la entrevista, es referencia mundial en la investigación del potencial humano. Esta nueva teoría de la mente se basa en la “Teoría del filtro”. Copio de nuevo las palabras del filósofo francés (la negrita es mía):

En realidad, no se trata de una teoría reciente. Fue promovida por importantes filósofos y psicólogos de principios del siglo XX, como Frederick Myers y William James, y después por Henri Bergson. La idea básica es que para la filosofía y la psicología actuales la mente es un producto del cerebro. Se trata de una visión o teoría materialista: el cerebro produce la subjetividad. Cuando pretendemos comprender nuestra vida mental mediante ese modelo, prácticamente no podemos explicar nada y nos vemos obligados a rechazar como inexistentes todos los fenómenos psíquicos que explica la parapsicología. Sin embargo, si consideramos que estos son auténticos, es decir, los damos por sentado, tenemos que rechazar la teoría materialista y el único modelo posible que emerge es la teoría del filtro avanzada por Bergson. Según esta, el cerebro no crea la mente, sino que la filtra y esto nos capacita para vivir la experiencia cotidiana. Así, por ejemplo, cuando recordamos algo estamos obligados a olvidar todo aquello que no tenga que ver con los detalles precisos de eso que queremos recordar. El cerebro filtra todos los recuerdos que nos permiten recordar exactamente lo que queremos (…).

Y digo yo, señor Méheust, no es necesario tropezar con el conocimiento científico y las pruebas objetivas. No es necesario forzar experimentos imposibles para negar los realizados con anterioridad. No es necesario inventarse nuevas teorías que no pretende confirmar. Simplemente tenga fe en sus visiones y sus creencias. Y ya verá como todo encaja con sus modelos.

Tito